La toma de
decisiones
La toma de decisiones es uno de los
procesos más difíciles a los que se enfrenta el ser humano
Siempre hay que tener en cuenta que cada
persona afronta la resolución de problemas de una forma diferente, basada en su
experiencia y su historia de reforzamiento. Hay modelos clásicos de cómo se
toman las decisiones y existe un esquema básico de resolución de problemas.
Definiciones clásicas de los procesos de
toma de decisiones.
Se presentan a continuación algunas
definiciones clásicas de los procesos que se dan en la toma de decisiones y que
pueden aclarar de forma importante Dentro de este proceso se dan una serie de
conductas que necesitan definición:
Hastie, (2001) plantea una serie de
definiciones que sirven perfectamente para aclarar el proceso de toma de
decisiones, que es una parte de la resolución de problemas:
- Decisiones. Son combinaciones
de situaciones y conductas que pueden ser descritas en términos de tres
componentes esenciales: acciones alternativas, consecuencias y sucesos
inciertos.
- Resultado. Son situaciones
describibles públicamente que ocurrirían cuando se llevan a cabo las
conductas alternativas que se han generado. Como todas las situaciones son
dinámicas y suponen que si se continúa la toma la acción el resultado
puede variar.
- Consecuencias. Son las
reacciones evaluativas subjetivas, medidas en términos de bueno o malo,
ganancias o pérdidas, asociadas con cada resultado.
- Incertidumbre. Se refiere a los
juicios de quien toma la decisión de la propensión de cada suceso de
ocurrir. Se describe con medidas que incluyen probabilidad, confianza, y
posibilidad? (likelihood)
- Preferencias. Son conductas
expresivas de elegir, o intenciones de elegir, un curso de acción sobre
otros.
- Tomar una decisión se
refiere al proceso entero de elegir un curso de acción.
- Juicio. Son los componentes del
proceso de decisión que se refieren a valorar, estimar, inferir que
sucesos ocurrirán y cuáles serán las reacciones evaluativas del que toma
la decisión en los resultados que obtenga.
Los pasos en la toma de decisiones tal y
como se aplican a la gerencia de recursos individuales
son:
1. Reconoce el problema:
El proceso de toma de decisiones comienza reconociendo que existe un problema:
algo tiene que ser cambiado en la situación actual y hay posibilidades de
mejorarla. Generalmente los grandes problemas deben
ser sub-divididos en componentes más pequeños y fáciles de manejar.
2. Analiza el problema:
Una vez que el problema ha sido identificado, se hace necesario el estudio
cuidadoso del mismo con la finalidad de encontrar lo que lo está causando. Para
esto es necesario ser lo mas específico posible.
3. Considera tus metas:
Considera la o las metas que desees alcanzar. Las metas que escoges están
influenciadas por los valores que
tienes – lo que es importante para ti. Tener conciencia de
tus valores y
de las prioridades que éstos mueven te ayudará a ver más claramente lo que
realmente deseas. Con frecuencia, las decisiones que se toman sin incorporar
este aspecto no son puestas en acción pues
aunque son las que convienen, no son las que se desean.
4. Busca alternativas:
Piensa y busca tantas alternativas prácticas como sea posible. En la mayoría de
los casos no es factible explorar todas las posibilidades debido al factor tiempo y costo.
Sin embargo, busca mas alternativas o posibilidades que las obvias o las
habituales. Si la decisión es muy importante – en términos humanos o
financieros – será de mucho mas valor invertir
mas tiempo y esfuerzo en buscar una solución o en hacer una escogencia.
5. Analiza los recursos
que requiere cada curso de acción alternativo. ¿Cuánto tiempo, dinero,
destrezas, energía u otros recursos necesarios poseo para llevar a cabo la
decisión? ¿Alguna de las alternativas requiere de menos recursos? Debes comparar
también los beneficios esperados de tu selección.
No siempre tiene sentido escoger el producto mas
barato o la actividad de mas bajo costo si los resultados también van a ser de
baja calidad.
6. Selecciona la mejor
alternativa: Después de ver cuidadosamente cada alternativa, selecciona la
mejor. Ten en mente los valores que son importantes para ti, las metas para las
cuales estas trabajando y los recursos con los que tienes que trabajar. Es
posible que ninguna de las opciones aparentemente disponibles sea aceptable. Si
no hay una alternativa satisfactoria ninguna que pueda ser la mejor entonces
quizá puedas crear una nueva alternativa por compromiso o por combinación de
algunas de las ideas que tengas. Ocasionalmente se debe tomar la decisión de
posponer la acción con la finalidad de buscar más información,
pero no deseches una opción porque ésta no sea la respuesta perfecta.
7. Pon tu decisión en
acción: La toma de decisiones no termina con la selección de la mejor
alternativa. Debes poner tu decisión en acción. Usualmente las personas llevan
a cabo las acciones necesarias
para ejecutar su decisión. Otras veces, sin embargo, hay que generar la acción
de un grupo.
Si todos los involucrados en la ejecución estuvieron involucrados en la toma de
la decisión, estarán más dispuestos a ayudar a su implementación.
8. Muchas de las
decisiones, quizá la mayoría, no resuelven directamente un problema sino que te
ponen en la posición de tener que tomar decisiones adicionales que te acercan a
tu meta. Una decisión central implica una serie de decisiones adicionales. Esto
es lo que se llama decisiones en cadena. Es lo que comúnmente se conoce como
"una cosa lleva a la otra". Cada decisión es directamente dependiente
de una escogencia anterior.
9. Acepta la responsabilidad:
Después que tomas una decisión, necesitas aceptar la responsabilidad y las
consecuencias de haberla tomado. Debes estar dispuesto a vivir con ella o tomar
otra decisión para cambiar la dirección tomada.
La mayoría de las decisiones se toman sin tener toda la información que
quisieras tener, o sin los recursos que realmente necesesitas. No temas tomar decisiones
por el solo hecho de tener que revisarlas después, pues la revisión es parte
del proceso. Todas las decisiones tienen que ser revisadas.
10. Evalúa los resultados:
El producto o resultado de tu decisión debe ser evaluado regularmente para determinar
su efectividad.
11. Usa hábitos para
reducir el tiempo en el proceso de toma de decisiones.
Por ejemplo, no necesitas pasar mucho tiempo decidiendo que goma de mascar
comprar. Muchas de las decisiones de compra y algunas de las decisiones
gerenciales pueden ser hechas como rutina hasta que la situación cambia.
ACTIVIDADDES DEL
TALLER
- . A QUE HACE REFERENCIA LA TOMA
DE DECISIONES.
-
QUE ES
TOMAR UNA DECISION.
-
QUE ES
EL RESULTADO.
-
QUE SON
LAS CONSECUENCIAS
-
QUE ES
LA INSERTIDUMBRE
-
QUE ES
LA S PREFERENCIAS.
-
QUE ES
T OMAR UNA DECISION.
-
QUE ES
JUICIO,
-
CUAL ES
EL PROCESO QUE DEBO DE TENER EN CUENTA CUANDO TOMO UNA DECISION.
-
A
CONTINUACION LEO LOS SIGUIENTES DILEMAS Y TOMO UNA DECISIÓN DEL
MISMO TENIENDO EN CUENTA LOS CONCEPTOS VISTOS EN EL TALLER.
DILEMAS
PRIMER CASO
En la clase se ha roto el cristal de una
ventana, como consecuencia de la mala conducta de un alumno. El profesor
pregunta quién ha sido, diciendo que si el culpable no aparece toda la clase
tendrá que pagar su reparación, además de sufrir otros castigos. Un grupo de
alumnos saben quién es el responsable, pero deciden no decir nada, porque el
alumno causante del problema es amigo de ellos, y no quieren ser acusados de
"chivatos" ni "traidores". Además, quieren evitarse los
problemas y molestias que les causaría su confesión.
En consecuencia, toda la clase es
castigada. ¿Ves correcta la conducta de esos alumnos? ¿Tú qué harías en un caso
similar?
SEGUNDO CASO
¿Le darías una limosna a un mendigo
alcohólico, aunque supieras que probablemente se gastara el dinero en vino?
¿Argumentarías que el fin para el que pide dinero -emborracharse- es malo, y
por tanto te abstendría de dársela? ¿O pensarías que es un enfermo que no puede
evitar emborrarse, y que ese acto no hace mal a nadie salvo a él mismo, y en
razón de su adicción incurable, le darías la limosna que te solicita?
¿Consideras inmoral alguna de las dos decisiones anteriores? ¿Por qué?
TERCER CASO
Uno de los negocios más rentables en los
últimos tiempos es el del periodismo sensacionalista relacionado con la llamada
"prensa rosa". En las revistas del corazón o en programas de radio y
televisión donde intervienen famosos se venden exclusivas millonarias por
revelar secretos íntimos, asuntos sexuales o fotografías comprometedoras. Está
claro que muchas de esas exclusivas atentan directamente contra el honor y el
derecho a la intimidad de algunas personas.
Imagina que tú eres el director de una
cadena de televisión y tienes que autorizar o denegar el permiso para la
creación de un programa de este tipo. Sabes que la audiencia de estos programas
es altísima (y se trata de un asunto importante para los accionistas de tu
empresa, ya que los ingresos publicitarios aumentarían), aunque personalmente
consideras inmoral el vender secretos íntimos que afecten a terceras personas.
De entre las siguientes decisiones, cuál
elegirías y por qué:
- Autorizar el programa, ya que lo
importante es conseguir audiencia. Al fin y al cabo eso es lo que desean
mayoritariamente los accionistas y son ellos los que te pagan.
- Autorizar el programa, argumentando
que eso es lo que la opinión pública desea y, por tanto, se trata de una
decisión democrática.
- Denegar el programa por motivos
morales.
- Denegar el programa con el fin de
crear una imagen de cadena televisiva seria y así captar a espectadores
contrarios a este tipo de espacios.
CASO CUARTO
Condenar a una persona inocente para
salvar a un pueblo.
- ¿Estás de acuerdo con Robin Hood?:
robar a los ricos para dárselo a los pobres.
- Torturar a una persona para sacarle
información que permita detener a unos delincuentes.
- Si por alguna casualidad de la vida,
sorprendieras a dos famosos en actitud íntima, cariñosa y comprometedora para
su honor, y tuvieses a mano una cámara fotográfica o de vídeo, ¿los
fotografiarías e intentarías vender esas imágenes a alguna revista que te
pagase un buen montón de dinero por ellas, o al contrario, respetarías su
derecho a la intimidad?
- ¿Estarías dispuesto o dispuesta a
compartir parte de lo que te sobra (parte de tu paga, renunciar a comprar ropa
de marca y cara, dedicar tu tiempo libre a trabajar para una ONG, etc.) para
intentar remediar la pobreza existente en el mundo? ¿O piensas tal vez que con
actitudes individuales no se resuelve nada y que esa tarea debiera ser misión
exclusiva del Estado (al fin y al cabo, los ciudadanos ya pagan impuestos, una
parte de los cuales se dedican a la ayuda al desarrollo de los países pobres)?
- ¿Serías capaz de mentir sobre tu
cualificación profesional para conseguir un trabajo, aun cuando con esa mentira
perjudiques a otros candidatos al puesto de trabajo? Si te encontraras en esa
situación: ¿dirías la verdad u optarías por intentar alcanzar ese trabajo a
toda costa? En este último caso, ¿cómo justificarías moralmente tu conducta?