Las dificultades de concentración pueden ser el síntoma de problemas emocionales o cognitivos
Por: Natalia do Vale, Yahoo! Brasil
Es realmente desesperante cuando tenemos millones de tareas pendientes, pero no logramos concentrarnos para resolverlas. La dificultad de concentrarse en las tareas del día a día y la sensación de impotencia que eso causa, incomodan a quien sufre el problema y muchas veces revelan que el cuerpo y la mente están pasando por momentos de stress, tensión o depresión.
Atender a los acontecimientos del día a día puede aliviar los síntomas, pero conocer el origen del problema es esencial para que la dispersión desaparezca. "Con la agitación de la vida actual se dificulta ejecutar tantas tareas sin ver afectada la salud. A veces el cuerpo y la mente están en desequilibrio y la concentración falla, es previsible. Por eso la mejor alternativa posible es actuar sobre el problema", explica el neurologista y neuropediatra del Hospital San Luis de Sao Paulo, Paulo Breinis.
Lo que sufre el corazón afecta a la mente
Emoción y concentración caminan a la par, y cuando algo está mal es difícil prestarle atención a las tareas que así nos lo exigen. "Todo depende con la forma en que cada persona enfrenta las cosas, pero generalmente cuando pasamos por una situación traumática -ya sea a causa de una pérdida o de cambios abruptos-, sufrimos en todos los aspectos, inclusive en el aspecto mental y eso ocasiona las dificultades de concentración", señala Breinis.
"Las separaciones, el desempleo y la muerte de seres queridos suelen ser las principales causas de la dispersión temporaria, y la solución es tratar el dolor emocional para seguir adelante", explica el neurólogo.
Agenda llena
"Los excesos nunca son bienvenidos, especialmente cuando comprometen el rendimiento profesional o social", puntualiza el neurólogo. A su juicio, una agenda muy comprometida es síntoma de preocupaciones excesivas, y el cansancio físico y mental que eso genera puede restarle concentración a las tareas cotidianas.
"La sociedad nos obliga a ejecutar muy diversos roles para no excluirnos; sin embargo, muchas veces ese mismo exceso hace que seamos percibidos como personas cansadas, y no tan competentes como nos gustaría ser recordados", explica el especialista.
El rol de la fuerza de voluntad
Concentrarnos se hace aún más complicado cuando existe una serie de cosas que nos distraen, como el ruido de muchas personas hablando a nuestro alrededor.
"Es muy difícil concentrarse en el trabajo, mirando las fotos, los muñequitos de peluche que adornan la mesa, todo eso sin dispersarse en algún momento", exlica el neurólogo. "Lo ideal es enfocarse en lo prioritario, y sacar de enfrente que llame la atención más de lo que debería", sugiere el neurólogo.
"Lo ideal es enfocarse en lo prioritario, y sacar de enfrente que llame la atención más de lo que debería".
La falta de concentración puede revelar otras dolencias
La dificultad pasajera de atención puede ser causada por algunas disfunciones en el funcionamiento de nuestro organismo. "Aspectos emocionales o dolencias como la anemia, la depresión o la ansiedad pueden estar asociadas al problema", enumera el neurólogo. "Sin embargo, no siempre la dificultad está relacionada con una dolencia, sino con el uso de medicamentos, o con el trauma que se genera a partir de una enfermedad, cuando se trata de dolencias muy graves".
Déficit de atención
El déficit de atención se caracteriza por la dificultad para que una persona se concentre en algo específico durante mucho tiempo. El fenómeno es un resultante de la acción de factores genéticos y externos, que aparece en la infancia y continúa en la fase adulta, comprometiendo el desempeño en diversos aspectos como la profesión, los estudios y las relaciones con otras personas.
Si la falta de concentración es pasajera, o no se manifiesta desde la infancia, no hay señales de la enfermedad. Si embargo, quien presenta los sintomas debe buscar la opinión de un médico especialista.
"En la actualidad existen varios y efectivos tratamientos para el TDAH (Trastorno del Déficit de Atención con Hiperactividad). Cuando es tratado de forma correcta, es posible revertir el problema; en contraste, cuando es revertido tardíamente los síntomas empeoran y el cuadro se hace más difícil de revertir", explica Breine.
"Si el aspecto emocional está fragilizado, la mente también se debilita".
Foco y concentración
Si usted sufre con el problema, a continuación algunas sugerencias del neurólogo:
-Reorganice tareas y rutinas para no sobrecargarse; eso le ayudará a no perder el foco. "De nada sirve tratar de concentrarse cuando uno no tiene tiempo para hacerlo. Intente equilibrar trabajo, familia, amor y tiempo libro para ajustar horarios y obtener resultados", aconseja el neurólogo.
-"Si el aspecto emocional está fragilizado, la mente paga un precio", dice el especialista. Por eso, revise los rencores o antiguos resentimientos que le atormentan, y líbrese de ellos. Así quedará más liviano para vivenciar nuevas experiencias, y tendrá más facilidad en prestar atención a otras cosas distintas al dolor que está sintiendo".
-Aparte de su campo visual todo lo que pueda distraerlo; "intente mantener el ambiente de trabajo y de estudios sereno, sin mucho ruido u objetos, lo cual ayuda mucho a la hora de concentrarse en los deberes", dice el neurólogo.
-Mantenga hábitos saludables y una alimentación equilibrada, rica en vitaminas y minerales.
-En caso de que persistan los síntomas, busque ayuda médica. "Puede ser que haya alguna deficiencia sin que se manifiestensíntomas físicos o mentales", concluye el especialista.
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