Temor al ridículo Emprendimiento 10 04 II Parte

Ejercicio de reflexión  sobre la barrera TEMOR AL RIDÍCULO

Cuestiones	SI	NO	Reflexión personal
Piense en alguna ocasión en la que haya usted guardado silencio por temor al ridículo o que haya percibido que alguien no decía lo que pensaba por temor a quedar mal.
·   Realmente no me importaba, no vale la pena dar margaritas a los cerdos.
·   Sentí que las cosas irían peor para todos si me callaba, pero para mí, callar era mejor que caer en el ridículo.
·   Me dio pena ver lo mal que lo pasaba la persona que tenía miedo a decir lo que pensaba. Sentí que estábamos perdiendo oportunidades con su silencio.
·   Cuando ya sabes lo que el otro va a decir no vale la pena seguir escuchando, más vale contestar lo que uno piensa y no perder el tiempo.
·   Realmente no entiendo por qué les da a los demás miedo a caer en el ridículo por  decirme lo que piensan.
Algunas conclusiones personales
De mis respuestas anteriores se podría decir que para evitar yo y evitar que otros suframos la  barrera que supone el temor al ridículo, sería aconsejable que: 1. 2.